lunes, 3 de abril de 2017

Crítica Scoop



No soy muy fan de las películas de este director, pero para ser sincero esta me ha sorprendido muy gratamente, lo que también me ha dejado un poco desconcertado es que muchos de los críticos de cine de medios importantes la califican como una de las peores de Woody Allen.
 
 
En la barca de Caronte, con la mismísima muerte al frente navega hacia un destino desconocido una serie de difuntos recientes entre ellos el gran y maravilloso periodista Joe Strombel  (Ian McShane) allí entabla conversación con la secretaria de Peter Lyman (Hugh Jackman) que dice que ha sido envenenada por él porque tenía grandes indicios de que el Aristócrata y millonario Peter Lyman es el asesino del Tarot que siembra el terror entre las prostitutas de Londrés, así, nuestro periodista desesperado por tener la gran primicia de su vida, decide arrojarse de la barca e intentar entablar un breve contacto con algún periodista para que investigue si es verdad y aproveche ese notición.
 

 
Ahí es donde entra Sondra Pransky (Scarlett Johansson), una estudiante americana de periodismo, que está en Londrés, gracias a que entabló amistad con una amiga y sus padres de buena posición social, ella es un poco ingenua y está muy verde todavía para ser periodista, y entonces cuando va a disfrutar de un espectáculo de magia es donde conoce a Sidney Waterman (Woody Allen) un pequeño  mago, y bastante malo por cierto, que en el número final la invita a subir a escenario para desmaterializarla en una especie de cabina, con lo cual la chica al entrar se le aparece el periodista Joe Strombel y la cuenta la primicia, la dice que lo investigue, y ahí es donde surgirá la aventura de ella y el mago para averiguar si es verdad que  el millonario Peter Lyman (Hugh Jackman) es el asesino del Tarot, ¿la mejor manera de hacerlo? seduciéndole.
 

Lo mejor: El humor inteligente que desprende el film por los cuatro costados. Todo gira en torno a cuatro personajes, como si de una obra de teatro se tratase, te dejas guiar por ellos y el resto desaparece, música, vestuario, escenario, todo fuera  y precisamente eso es lo grande de la cinta, los personajes están desarrollados de forma excelente.

 
Sondra Pransky (Scarlett Johansson) - A pesar de no ser una gran actriz, y tener muchos problemas al intentar expresar los sentimientos que quiere que vea el espectador, en esta película lo consigue, y muy bien, tanto como para sorprenderme muy gratamente, imagino que Woody Allen es el culpable de ello, al llevar en volandas a Scarlett de una manera tan sencilla y refrescante que gustará a todo el público ha sabido sacar el máximo partido de ella, y demostrar que si consigue esforzarse puede hacer buenos papeles.

Sidney Waterman (Woody Allen) - Maravilloso, rápido, pinceladas constantes de humor inteligente, enseguida adoras al personaje, te cae bien, parece un familiar, alguien entrañable, un diez por él mismo que sabe sacar su mejor versión en esta divertida y chispeante película.

Peter Lyman (Hugh Jackman) - Seductor, embriagador el papel de Aristócrata millonario parece que está hecho a medida, juega con una ambigüedad moral que nos hace dudar todo el tiempo si será o no el asesino del Tarot.

Joe Strombel  (Ian McShane) - Sus pocas apariciones son tan contundentes que desde el primer segundo ya estás convencido de que es un gran y maravilloso periodista vocacional.
 
 
Lo peor: El argumento un pelín excéntrico, pero que te sientes cómodo, algún pequeño bajón de ritmo en ocasiones contadas.

Recomendada a toda la gente dispuesta a pasar un buen rato, sobre todo es una película ideal para consumir por la tarde, después de la comida, también la apreciarán los fans de Woody Allen, pero es una película que suele gustar a todo el mundo.

Nota: 8.5/10

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