Cuando la fantasía se convierte en realidad

Si hay un libro y una película que guardo especialmente en mi corazón es ‘La Comunidad del Anillo’ escrita por J.R.R. Tolkien y dirigida por Peter Jackson (respectivamente). Todavía me acuerdo de la primera vez que leí el libro, ya conocía su existencia gracias a mi hermana mayor, pero no comencé a leerlo hasta que empezó el boom de la película, promociones, posters en las paradas de autobús y yo me fijé en una simple caja de galletas con la imagen de Bilbo Bolsón. Ignorante de mí pensaba que era Frodo Bolsón y cuando descubrí la verdad me dije: tienes que leer el libro y conocer a fondo los personajes.  Grandes recuerdos llegan a mi mente al escribir estas líneas de cómo mi mente creaba las imágenes de cómo eran cada uno de ellos y que después tomaba forma cuando pasaba las páginas de ese maravilloso libro, en el que un mundo de fantasía se abre para llevarte a una historia tan sencilla pero a la vez tan compleja.  Tolkien creó auténtica magia en cada uno de sus libros, era único contando historias, pero sobre todo su gran obra ‘El Señor de los Anillos’ es inmortal, única e irrepetible. Un mundo mágico donde los valores de la amistad, el coraje y el bien, se abren paso a través de la maldad, la ira, el egoísmo y el peor de todos los males de este mundo: el poder, aquel que corrompe a toda alma noble (y siempre débil) para llevarla a la más absoluta oscuridad. Pero en ese proceso siempre hay alguien al lado que te puede ayudar a caer en el abismo del mal o a llevarte a la salvación.  En definitiva El Señor de los Anillos usa la fantasía para hablar de los problemas que vive el mundo real: guerras originadas por codicia y ambición, maltrato a la naturaleza y como pequeños soñadores buscan un mundo de paz en el que poder vivir tranquilos y felices junto a familiares y amigos cuidando su jardín.       Un mundo tan maravilloso creado en tantas páginas no es fácil de trasladar a un metraje, nunca se conseguirá hacer la adaptación perfecta, siempre faltarán cosas y otras que se cambien pueden gustar o no. Peter Jackson & cia hicieron un trabajo excepcional, y sí lo sé, se pueden sacar miles de defectos y comparaciones con el libro que pueden decir lo contrario, pero mi opción se basa en que nunca se pierde la magia que desprende el libro. Los personajes parecen haber cobrado vida y la historia se convierte en realidad, transportándote a un viaje a través de la Tierra Media que jamás se olvida.        Siempre guardaré esta película en el lugar más protegido de mi corazón por los buenos momentos que he pasado durante 8 años y sobre todo por esa tarde de abril, en la que el viaje por la Tierra Media me condujo hacia el camino de la felicidad y del amor más puro que puede existir. Fragmento de Las Dos Torres, Discurso de Samsagaz Gamyi: