Crítica Bone Tomahawk

Bone Tomahawk es la ópera prima del director S. Craig Zahler (también se encarga del guion de la película). Protagonizada por Kurt Russell, Richard Jenkins, Patrick Wilson, Matthew Fox y Lili Simmons.

En este Western con tintes de terror, Zahler nos presenta la localidad de Bright Hope, a la que un día llega un forastero (David Arquette) que levanta las sospechas del sheriff  Hunt (Kurt Russell) y de su segundo ayudante (Richard Jenkins). Tras dispararle y llevarle al calabozo, la doctora Samantha O'Dwyer cura sus heridas bajo la vigilancia del ayudante del sheriff, Nick. Esa noche, uno de los vecinos del pueblo es asesinado y los ocupantes de la comisaría desaparecen sin dejar rastro. La única pista que tienen es una flecha. Tras recabar la información sobre los posibles secuestradores, el sheriff Hunt parte en su busca con tres acompañantes Chicory (Richard Jenkins), Brooder (Matthew Fox) y Arthur (Patrick Wilson) hacia una misión terrorífica.

Este Western nos regala lo mejor del género pero además lo mezcla con el cine de terror, en la que nos encontramos alguna escena gore pero que no desentona del ritmo de la película ni está fuera de la historia, sino todo lo contrario. Es una película con una historia bien construida y que da pleno protagonismo a los actores que pueden desplegar sus dotes interpretativas a lo largo de los 135 minutos que dura el largometraje.

Los cuatro actores principales realizan un excelente trabajo pero iré desgranando su actuación uno por uno. 

• Kurt Russell parece que ha nacido para ser el sheriff Hunt o Zahler creó al personaje pensando en él, puesto que su actuación es soberbia. Es imposible no enamorarse del sheriff y desear que su misión acabe bien. Se trata del nexo de unión de los otros tres personajes, marcando el ritmo del viaje e incluso de la historia. El personaje principal que mueve todos los hilos.

• Richard Jenkins en el papel del viejo Chicory, nos regala una más de sus magníficas interpretaciones (que están tan poco valoradas). Crea un personaje completo, dispuesto a comerse el mundo a pesar de su edad, demostrando la valentía y a la vez inocencia de uno de los ancianos de Bright Hope. Indispensable para la historia.

• Patrick Wilson interpreta a Arthur O' Dwyer, el vaquero del grupo. Tiene un papel muy importante en la historia poniendo el punto en el plano emocional, pero se ha encontrado con los dos pesos pesados Russell y Jenkins que eclipsan su actuación, a pesar de que borda cada paso de su personaje.

• Matthew Fox se está postulando como un gran actor a lo largo de sus últimas actuaciones en las que olvidamos al querido Jack Shephard de Perdidos. En este caso, se pone en la piel del caballero del pueblo con sus aires de creído y actitud chulesca, pero que sin dudarlo se pone en marcha para rescatar a la doctora y al ayudante.

Lo mejor: la historia, la fotografía y los personajes, también cabe destacar los efectos especiales, el sonido de los pasos, las balas.... todo es excelente

Lo peor: quizás la resolución final que es algo rápida en comparación con el resto de la trama.

Recomendada para todos aquellos amantes del western que busquen pasar un rato de miedo.

Nota: 8'5/10.